El IPC español siguió subiendo hasta marcar un 3,3% (dato adelantado) debido sobre todo al aumento de los precios de la energía, especialmente a la subida de la luz, así como los alimentos y las bebidas no alcohólicas.

Con este repunte, la tasa anual del IPC alcanza su valor más elevado desde octubre de 2008, mes en el que se situó en el 3,6%.

El IPC Armonizado es del 3%.