El estratega jefe de la entidad financiera considera que aunque no se puede descartar que sigan produciéndose episodios de alta volatilidad, la situación actual marca una buena opción de compra para los inversores.
Tobias Levkovich afirma que la reciente caída de más de un 2% de los índices esta semana no debe sorprender a los inversores. “aunque nunca estamos felices cuando caen los precios, después del rally de febrero surgieron algunos síntomas de riesgo.”
El estratega afirma que en las últimas reuniones con los inversores ya se advertía una preferencia por la renta variable europea y preocupación por el dólar y el sector de la energía, con lo que no sorprende lo ocurrido.
Apunta que, además, la fortaleza del dólar está provocando una reducción de los beneficios. A esto hay que añadir una reducción de las ganancias del sector de la energía, algo que también podría haber pasado factura a los mercados.
Explica Levkovich que “el S&P 500 había alcanzado ya a mediados de febrero sus objetivos de mediados de este año, con lo que se esperaban alguna consolidación”. En su opinión el potencial de la corrección estaría limitada a un rango de entre el 5 y el 7%.
El experto también se ha referido a la caída producida en el sector de la biotecnología. “La fuerte caída no era esperada, pero la valoración del grupo ya preocupaba desde hacía un tiempo”. La entidad financiera mantiene en infraponderar a este sector y a las farmacéuticas desde hace ya un tiempo.
Por otro lado, “una vuelta en la tendencia del dólar –probablemente provocada por los recientes comentarios de la FED sobre el calendario de las subidas de tipos-, ha dejado a algunos inversores invertidos en las compañías equivocadas”, ha explicado. Se refiere, sobre todo al descanso de algunas compañías de energía, que se han recuperado algo tras la vuelta en el dólar y las noticias que vienen de Oriente Medio y que afectan al petróleo.
En este sentido, a pesar de las caídas producidas, Levkovich mantiene su objetivo para el S&P 500 a finales del año. Espera que el S&P 500 acabe el año en 2.200 puntos.
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