El proceso de prospección ha culminado con la recepción de órdenes de compra por un volumen superior a la totalidad de las acciones objeto de la oferta, encontrándose los libros de recepción de peticiones sobresuscritos desde los primeros días del proceso. Las peticiones recibidas cuentan con una importante composición de inversores de largo plazo.

Se espera que las acciones de Gestamp comiencen a cotizar el próximo viernes 7 de abril bajo el ticker GEST. Ese mismo día, el presidente y CEO de la compañía, Francisco J. Riberas, realizará el tradicional toque de campana a las 12:00 horas en el Palacio de la Bolsa de Madrid. “El interés mostrado por los inversores internacionales durante las últimas dos semanas refleja el potencial y el liderazgo global de Gestamp. Tras la salida a Bolsa seguiremos enfocados en continuar con nuestra trayectoria de crecimiento rentable con una cultura centrada en el largo plazo”, apuntó Riberas.


Tal y como se recoge en el folleto informativo, aprobado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado 23 de marzo, la operación consiste en la oferta de venta por parte de la familia Riberas, principal accionista de la compañía a través de su holding familiar ACEK, de acciones representativas del 27,00% del capital ampliable hasta un máximo del 31,05%, en el caso de que se ejercite en su totalidad el green shoe de hasta el 15% sobre la oferta inicial.

Tras la operación, la familia Riberas continuará siendo el accionista mayoritario de Gestamp con un 58,95% del capital (54,90% con green shoe), mientras que Mitsui y algunos empleados de la compañía mantendrán su participación actual con un 12,525% y un 1,52% respectivamente.

Con su admisión a negociación en Bolsa, Gestamp aspira a aumentar su capacidad de atraer y retener al mejor talento, institucionalizar la relación con sus grupos de interés sobre la base de las mejores prácticas de gobierno corporativo y ampliar su base accionarial