Todo este clima geopolítico está provocando que los ánimos de los inversores se hayan recrudecido. Hasta tal punto que los principales índices de la bolsa neoyorkina, liderados por el S&P 500, han eliminado las subidas que había tenido desde principios de año. (El optimismo reina en la renta variable estadounidense).
Y tampoco ayuda absolutamente nada los datos macroeconómicos que llegan desde China. El precio del cobre y el del yuan sigue perdiendo terreno, mientras que los inversores están viendo en el oro como una forma de refugiarse.
En cuanto a referencias macroeconómicas, hoy hemos conocido el índice de precios al productor. Concretamente, cayó un 0,1%, desde la subida del 0,2% del mes anterior. El consenso de analistas había estimado, asimismo, que descendiera.
Todo ello, cuando ayer supimos el dato de las peticiones iniciales de subsidios de desempleo se redujeron la semana pasada en 9.000, lo que ha provocado una caída hasta 315.000. El consenso de mercado, por su parte, esperaba un aumento hasta las 330.000. La mediam de las 4 últimas semanas ha descendido hasta las 330.500 solicitudes. (Ver: Herbalife: el eterno debate de cortos o largos)
Desde el punto de vista empresarial, General Mills cae más de un 2% después de haber presentado unos resultados que estuvieron por debajo de las previsiones de los analistas.
La rentabilidad de los bonos a 10 años se encuentra en el nivel de 2,6240%. El EURUSD se cambia en 1,3886 dólares. Mientras que el brent está en 107,70 dólares el barril. Por último, el oro cotiza en 1.377 dólares por onza.