La noticia de la jornada, sin duda, en el día de ayer fue la compra de Comcast de Time Warner Cable en una operación valorada en 45.200 millones de dólares. Esta compra todavía debe ser aprobada por las autoridades de la competencia de Estados Unidos y, de hecho, algunos analistas consideran que estas tendrán sus dudas.


Así,
Comcast compra a su rival Time Warner Cable por 158,82 dólares la acción, lo que supone una prima de algo más del 17% con respecto al cierre de ayer. La operación podría estar completada a finales de este mismo año.

Los accionistas de Time Warner Cable controlarán alrededor de un 23% de la compañía resultante. De esta forma se frustran los planes de Charter de hacerse con Time Warner Cable, ya que casi nadie cree que pueda igualar la oferta.

Después de esta noticia, por el contrario, los inversores no han mostrado un gran pánico puesto que las acciones de la compañía se mantienen planas y prácticamente sin cambios con respecto a la pasada jornada.


En este sentido, los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión señalan que Time Warner Cable se encuentra en fase alcista, mientras que recibe una puntuación de 10 puntos en una escala que oscila del 0 al 10, es decir, la máxima posible.

Este análisis técnico pone de manifiesto que tanto la tendencia a medio plazo como a largo plazo es alcista, los momentos total lento y rápidos son positivos; y el volumen a medio y largo plazo es decreciente. Además, para completar su sobresaliente aspecto técnico, estos indicadores muestran que la volatilidad es decreciente en el valor.