Tether sigue expandiendo su dominio en el universo blockchain. Es que USDT se ha transformado en la columna vertebral de las comisiones por transacción en nueve redes, dominando el 40% según Alexander Zdravkov en Coindoo.

Los datos, compartidos por el CEO Paolo Ardoino en X, resaltan el dominio de la stablecoin en el uso de criptomonedas en el mundo real, no solo como un activo vinculado al dólar, sino como el motor que impulsa las transacciones globales en cadena.

Este rol descomunal refleja una tendencia más amplia: Los usuarios se inclinan por redes como Tron y BNB Chain, donde las transferencias de USDT son prácticamente fluidas. En países que enfrentan inestabilidad monetaria, USDT se ha convertido en una infraestructura financiera no oficial, que respalda pagos diarios, remesas y ahorros.

En segundo plano, la maquinaria financiera de Tether es igualmente masiva. A principios de 2025, el emisor de la stablecoin superó los 100 mil millones de dólares en capitalización de mercado y reportó 5.7 mil millones de dólares en ganancias netas en tan solo seis meses. Su inversión en bonos del Tesoro estadounidense, que ya se acerca a los 100.000 millones de dólares, incluso se ha vinculado a fluctuaciones en los rendimientos de los bonos gubernamentales a corto plazo.

A pesar de su creciente presencia sistémica, persisten dudas sobre la transparencia. Si bien Tether publica periódicamente certificaciones de reservas, los críticos siguen exigiendo auditorías independientes completas. Estas preocupaciones están impulsando los debates regulatorios en EE. UU. y en el extranjero, especialmente con nuevas leyes como la Ley GENIUS, que aborda la supervisión de las stablecoins.

¿La respuesta de Tether? Una audaz iniciativa para lanzar Plasma, una blockchain sin comisiones diseñada para optimizar aún más la utilidad de USDT, lo que amenaza con reescribir la forma en que el valor se mueve a través de los rieles digitales.