El caso comenzó cuando Moscú decidió congelar los activos de la firma después de que se llevase a cabo una investigación sobre supuesta evasión fiscal cometida por el propietario de Yukos. Poco más tarde, las autoridades rusas repartieron estos activos entre diferentes sociedades con participación estatal.
El Tribunal ha relucido la indemnización solicitada por los demandantes de casi 75.000 millones de euros a 37.000 millones. De esta cantidad, 29.629 millones irán destinados a Hulley Enterprises, 6.000 a Veteran Petrolium y 1.445 a Yukos Universal.
En el momento de la expropiación, Yukos estaba en manos del magnate Mikhail Khodorkovsky, que llegó a ser la persona más rica del país y una de las más influyentes. El empresario entró en la cárcel después de que las autoridades iniciaran una polémica investigación en la que se le acusaba de haber cometido fraude fiscal.
Khodorkovsky, que salió de prisión el pasado mes de diciembre gracias a un indulto, no se verá beneficiado por la sentencia debido a que ya no cuenta con representación en el accionariado de Yukos.