Como es tradicional, el primer martes después del primer lunes de noviembre, se celebran en EEUU las elecciones a la presidencia del país más poderoso del mundo, además de la renovación en su totalidad de la Cámara de Representantes, el homólogo al Congreso en nuestro país, que allí es la denominación conjunta para ambas cámaras, y un tercio del Senado. Y todo está por decidir, porque ya nadie se fía de unas encuestas que en 2016 daban como ganadora a Hillary Rodham Clinton y que finalmente se decantaron en las urnas, y sobre todo en los votos electorales, por Donald Trump. 

Ahora el panorama parece cambiar con ventaja de algunos sondeos hasta a doble dígito aunque en los estados que al final decidirán la victoria, Ohio, Pensilvania, Georgia o Iowa pero sobre todo Florida por su gran número, hasta 55, de votos electorales que son los que al final dan la victoria al que será presidente, y ahí la distancia que parece separarles, en beneficio de Trump, es tan solo de dos puntos. 

El mundo mira a Estados Unidos y también los mercados financieros, marcados en los últimos días por las noticias negativas sobre el coronavirus y la habitual volatilidad que reflejan en periodo electoral. Además la doble incertidumbre que se cierne sobre el resultado eleva más ese rango: por un lado la indefinición sobre quién ganará porque no se espera una derrota, sobre el papel, contundente y por el otro qué pasará si gana el candidato demócrata al que se espera que Trump plante cara en los tribunales, lo que podría traer consecuencias inesperadas para la economía norteamericana. 
 

 

En el caso de los valores españoles, desde IG afirman que una victoria de Joe Biden beneficiaría a empresas de renovables como Siemens Gamesa, Acciona o Iberdrola, farmacéuticas como Grifols o incluso Inditex y Viscofán muy beneficiadas de la reducción de aranceles. 

Si quien ganara fuera Donald Trump, valores financieros como Santander o BBVA se verían beneficiados, pero también petroleros como Repsol o empresas de servicio con el aporte de las infraestructuras como ACS o Ferrovial. 

Desde Natixis afirman que una victoria del candidato demócrata beneficiaría más a los activos europeos al entender que el aumento de aranceles perjudica a las empresas comunitarias. Y consideran además que las relaciones entre ambos bloques, EEUU y Europa, ante la proclividad de Biden al multilateralismo, mejorará el comercio entre las dos zonas al igual que sus relaciones. 

Por tanto, ¿Quién es su favorito Trump o Biden, Biden o Trump? ¿Cree que un cambio en la Casa Blanca beneficiará a las empresas españolas? O, por el contrario, ¿La permanencia de Donald Trump será mejor para las compañías de nuestro país ?

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