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Los privilegios de los que goza Pujol están reflejaos en el "Estatut dels ex presidents de la Generalitat", una ley que se aprobó entre abril y agosto de 2003, durante sus últimos tiempos al frente del Ejecutivo catalán. El texto prevé que los ex presidentes puedan atender sus necesidades políticas y personales con “dignidad” y se benefician tanto Pujol, como Pasqual Maragall y José Montilla.
Pero no acaba aquí, Pujol disfruta de una oficina de 400 metros cuadrados, a costa de los contribuyentes catalanes, una nómina de tres trabajadores de la administración pública, que ejercen de ayudantes del ex president. Asimismo, dispone de coche oficial con chófer, además de los “servicios de seguridad necesarios para el desarrollo de sus funciones”.
Aparte, ICV también ha reclamado que se retire el trato protocolario de ‘molt honorable’ a Jordi Pujol, ya que, según el secretario general de esta formación, Josep Vendrell, estos derechos son una muestra de respeto institucional, y la confesión de Pujol "demuestra que no es merecedor" de ellos.Lea también: Jordi Pujol ‘condenado’ al ostracismo: dimisión de Convergència y marcha de Catalunya