2022 será recordado por las tensiones en una economía aún muy dependiente del combustible fósil, agravadas por la invasión rusa de Ucrania y los estragos del cambio climático, pero también por haber sido el mejor año en la historia de las grandes petroleras en cuanto a cifras financieras se refiere.

En concreto, y a falta de conocer el cierre de año de la saudí Aramco, la mayor petrolera cotizada más grande del mundo, las principales compañías del sector obtuvieron un beneficio neto conjunto cercano a los 200.000 millones de euros, el doble que el registrado durante el ejercicio anterior.

En concreto, los beneficios combinados de las americanas Exxon Mobil y Chevron, la angloholandesa Shell, la británica BP, la francesa TotalEnergies y la noruega Equinor sumaron 194.850 millones de euros, una cifra que pulveriza récords anteriores en un ejercicio de volatilidad de los precios de la energía y en el que la guerra rusa reconfiguró los mercados y, en algunos casos, las ambiciones climáticas del sector.

Exxon Mobil lidera el ranking de ganancias

Exxon Mobil lidera, por el momento, y a la espera de las cuentas de Aramco el próximo 12 de marzo, el ranking de las ganancias de las petroleras el año pasado. 2022 ha sido, sin duda, el año más rentable de su larga y agitada historia. Según los resultados publicados este mes de febrero, Exxon Mobil ganó 55.740 millones de dólares el año pasado (unos 51.440 millones de euros al cambio actual) gracias a los altos precios del crudo y los amplios márgenes de refino y comercialización. Con ello, la mayor petrolera de Estados Unidos aumenta un 142% los 23.040 millones de dólares de 2021 y bate el récord de 45.220 millones de 2008.

La siguiente en la lista es la empresa de origen británico Shell, que se anotó un beneficio neto atribuido de 38.455 millones de euros en  2022, lo que supone un incremento del 110% respecto de las ganancias de 2021 y el mejor resultado anual desde la fundación de la compañía en 1907.

Por su parte, la petrolera estadounidense Chevron ganó 35.465 millones de dólares en 2022 (unos 33.300 millones de euros), lo que supone un aumento del 126% respecto a los beneficios de 15.625 millones que registró el ejercicio anterior.

La petrolera estatal noruega Equinor logró unas ganancias de 28.746 millones de dólares (algo más de 26.770 millones de euros) en 2022, lo que se traduce en una notable mejora del 235,7% respecto a los 8.563 millones de dólares (7.975 millones de euros) de 2021.

Cierran el ranking BP, con un beneficio récord que creció un 115,7% hasta los 25.750 millones de euros, y el gigante petrolero francés TotalEnergies, que ganó 20.526 millones de dólares (19.145 millones de euros), un 28% más que en 2021. 

... ¿y a la cabeza de los dividendos?

El aumento de las ganancias dio a las petroleras margen para aumentar el gasto en proyectos de crudo y gas, reducir su deuda y a algunas la oportunidad de replantearse estrategias de transición energética para satisfacer las nuevas demandas de seguridad de abastecimiento. 

Pero los millonarios resultados de estas cotizadas también han servido para "premiar" holgadamente a sus accionistas. En 2022, las principales petroleras occidentales pagaron a sus inversores la cifra récord de 110.000 millones de dólares en dividendos y recompra de acciones.

La retribución para los accionistas de Exxon fue de 29.800 millones de dólares (31.828 mill. euros), incluidos 14.900 millones de dólares (15.914 millones de euros) en dividendos y 14.900 millones de dólares (15.914 mill. euros) en recompra de acciones. La empresa también aumentó y amplió su programa de recompra de acciones con hasta 35.000 millones de dólares de recompra acumulativa de acciones en 2023-2024. Así, hasta 2024 Exxon tienes planes para recomprar 50.000 millones de dólares de sus propias acciones, incluidos los aproximadamente 15.000 millones de dólares en acciones que ya había recomprado en 2022.
Por su parte, en 2022 Shell repartió un dividendo por acción un 16% superior al de 2021. Las distribuciones totales a los accionistas en el cuarto trimestre de 2022 ascendieron a 6.300 millones de dólares, de los cuales 1.830 millones correspondieron a dividendos y 4.470 millones a recompras. La compañía pagó 26.000 millones de dólares (24.300 mill. euros) a los accionistas el año pasado en dividendos y recompras de acciones: en concreto, 7.600 millones de dólares (7.100 mill. euros) en dividendos y 18.400 millones de dólares (17.200 mill. euros) fue en recompra de acciones. 
En el conjunto del año, Chevron distribuyó 12.000 millones de dólares (11.300 millones de euros) en pago en efecto para los accionistas y recompró acciones por valor de 15.000 millones de dólares (14.000 mill. euros), lo que supone un dividendo total de 27.000 millones de dólares (25.300 mill. euros).
En el caso de Equinor, 11.000 millones de dólares fueron repartidos en dividendos (10.300 mill. euros) y la recompra de acciones sumó1.1 de 1.200 millones de dólares (algo menos de 1.120 mill. euros). De cara a 2023, los dividendos aumentarán hasta los 17.000 millones de dólares y la recompra de acciones a 6.000 millones de dólares. 

La británica BP entregó más de £11.700 millones (13.300 mill. euros) a los accionistas en 2022: £3.700 millones (4.000 mill. euros) en dividendos y £8.400 millones (9.300 mill. euros) en recompra de acciones.

Finalmente, conforme a lo que habían anunciado en septiembre, TotalEnergies repartió entre los accionistas 37,2% del resultado. En concreto, 7.100 mill. de euros de retorno para los accionistas, cumpliendo con sus compromisos del 35% y el 40%; además de 6.500 millones en recompras.

COMPAÑÍA BENEFICIO 2022 DIVIDENDO EN EFECTIVO 2022 RECOMPRA ACCIONES DIVIDENDO TOTAL
Exxon Mobil 51.440 mill.€ 15.914 mill. € 15.914 mill. € 31.828 mill. €
Shell 38.445 mill.€ 7.100 mill. € 17.200 mill. € 24.300 mill. €
Chevron 33.300 mill.€ 11.300 mill. € 14.000 mill.€ 25.300 mill. €
Equinor 26.770 mill. € 10.300 mill. € 1.120 mill. € 11.420 mill. €
BP 25.750 mill.€   4.000 mill. € 9.300 mill. € 13.300 mill. €
TotalEnergies 19.145 mill.€ 7.100 mill. € 6.500 mill. € 13.600 mill. €

Finalmente, y aunque no está entre las grandes mundiales, la española Repsol presentaba el jueves pasado los resultados correspondientes a 2022, un ejercicio en el que logró un resultado neto de 4.251 millones de euros, un 70% superior a los 2.499 logrados a cierre de diciembre de 2021. 

La política financiera de Repsol es destinar entre el 25% y el 30% del flujo de caja operativo a la distribución a los accionistas garantiza mayor reducción de deuda. Sin embargo, la remuneración en efectivo aumentará un 11% en 2023, hasta los 0,70 euros brutos por acción, con lo que se adelanta el objetivo previsto en el Plan Estratégico para el año 2024. Para ello, se incrementó hasta 0,35 euros brutos por acción el pago en efectivo distribuido a los accionistas el pasado mes de enero, a lo que se sumará un pago complementario de otros 0,35 euros brutos por acción tras su aprobación por parte de la Junta General Ordinaria de Accionistas de este año.