En el momento que estalló la central de Fukushima, el 30% de la energía que consumen los japoneses procedía de los 48 reactores nucleares. Al cortar de raíz esta fuente, el Gobierno tuvo que incentivar la producción energética en centrales térmicas, más caras.
El informe de la NRA es un paso clave para la reactivación de los dos reactores de la planta de Sendai, que sería la primera en operar comercialmente bajo la nueva normativa. Este par de reactores, operados por la empresa Kyushu Electric Power, cumplen con los nuevos requisitos de operativa e incluyen rigurosos controles de seguridad ante un eventual terremoto o tsunami.
RECHAZO SOCIAL A LA ENERGÍA NUCLEAR
A pesar del informe favorable, la empresa Kyushu Electric Power (operadora de Sendai) tendrá que contar con el visto bueno de la población local. Una encuesta elaborada por Kyodo News el pasado junio desgranó que el 50% de los japoneses se oponen a la reactivación de las plantas nucleares.
El ejecutivo nipón se ha mostrado orgulloso ante la población de haber exigido a los operadores de las plantas la implementación de las normas "más rigurosas del mundo" ante cualquier catástrofe natural así como ante un eventual ataque terrorista.
R.F.