En un comunicado, Fitch critica que la ley española no exige “deberes con los acreedores” y que la figura del concurso sólo da la posibilidad de recuperar el dinero a través de la liquidación. Según la agencia, el caso concreto de Codere “pone de manifiesto la falta de marcos regulatorios para mantener el ritmo de la transición del España a la financiación del mercado de capitales y los correspondientes cambios en la masa de acreedores de un deudor”.
En este sentido, resalta que el marco legal español refleja “supuestos en los que las compañías con dificultades han negociado todas las soluciones posibles con sus bancos y por lo tanto se puede suponer que la empresa es insolvente”.
Fitch critica la facilidad del sistema para llevar a las empresas a la liquidación en vez de adoptar otras soluciones y pone de manifiesto que “ahora Codere genera flujos sustanciales de efectivo y tiene más valor de recuperación como negocio en marcha del que puede tener a través de la liquidación”.