Los filántropos pudieron recibir en un año retornos de entre el 300% y 950% de las inversiones realizadas personalmente, en nombre de fundaciones y de sus familiares, consiguiendo un total de cerca de 6.000 millones de dólares (4.446 millones de dólares), según las fuentes consultadas por el diario.
Ambos han rechazado las acusación de cooperar con Madoff tanto personalmente como a través de sus respectivos abogados. A su vez, los dos están acusados dentro de un proceso civil abierto contra ellos por la firma Barney & Hostetler, afectada por el fraude, por obtener ganancias ficticias.
El fiscal extiende así, por primera vez, sus investigaciones a los inversores del fondo, que desde el estallido del fraude el pasado mes de diciembre siempre han declarado ser los principales afectados por la desaparición de los 50.000 millones de dólares (37.670 millones de euros).
Las pesquisas continúan también en el entorno familiar de Madoff y entre sus empleados. Madoff se declaró culpable del fraude el pasado mes de marzo, después de la denuncia presentada por sus hijos en diciembre, y desde entonces permanece encarcelado. Los tribunales dictarán sentencia el próximo mes de junio.