En términos interanuales, los compromisos con el organismo europeo se han reducido un 30,77%. La deuda de las entidades financieras se incrementó en casi 80.000 millones de euros en marzo de 2012 y superó los 20.000 millones. Pese al repunte sufrido en mayo, ahora se sitúa por debajo de esta barrera y lejos del máximo de 388.736 millones registrado en agosto de 2012.
Este importe resulta del saldo vivo que las entidades residentes en España aún tienen pendiente de devolver al instituto emisor europeo como consecuencia de la financiación que el organismo les ha concedido previamente.