José Luis Cava plantea una advertencia sobre una crisis silenciosa en marcha: una crisis de deuda soberana en la que los mercados financieros globales, altamente interconectados, están comenzando a mostrar señales de tensión. Cava se centra especialmente en Japón y en las aseguradoras japonesas como actores clave en la compra global de deuda pública estadounidense.

Explica que las aseguradoras japonesas, al emitir pólizas a largo plazo, deben cubrir sus compromisos invirtiendo las primas en bonos. Durante años, con los tipos de interés japoneses bajos, estas entidades optaron por invertir en bonos estadounidenses sin cobertura de divisa, aprovechando tanto la mayor rentabilidad en dólares como la depreciación del yen frente al dólar.

Sin embargo, la situación ha cambiado. “El Banco de Japón ha liberado la curva de tipos y los intereses a largo plazo en Japón han subido”, explica. Esto ha hecho que las aseguradoras empiecen a vender los bonos en dólares, incluida deuda pública de EEUU, para invertir en bonos japoneses más rentables, cubriendo a la vez el riesgo de divisa con un yen fortalecido. Esto supone una pérdida importante de demanda de bonos para EEUU, que no solo deja de contar con esos compradores, sino que se enfrenta a una potencial oleada de ventas.

El efecto directo de esto es que Estados Unidos tendrá que colocar su deuda a tipos de interés más altos o bien obligar a Powell y a la Reserva Federal a comprar deuda pública.

El analista indica que esta situación obliga a repensar los criterios de inversión. En vez de priorizar el PER, hay que fijarse más en la liquidez. “Todos los gobiernos occidentales tienen que renovar cantidades enormes de deuda pública y se están quedando sin compradores”.

Finalmente, destaca que los inversores están reaccionando. “50 millones de estadounidenses poseen Bitcoin y 37 millones poseen oro”. El 14% de la población estadounidense ya invierte en Bitcoin, y están comprando ETFs de Bitcoin al contado. “Se ve que es la forma de defendernos en esta era. No en una era digital, sino en la era de la crisis de la deuda soberana”.