Las negociaciones se habían roto en julio después de que IBM se ofreció a pagar por la compañía alrededor de 1.000 millones de dólares para llevarse esta unidad de negocio, según dijo una fuente cercana. De esta manera, IBM ya está dispuesta a pagar más por la empresa para hacerse cargo de las operaciones.
La disposición de IBM para reabrir las conversaciones y pagar para deshacerse de la división de chips de fabricación muestra cómo lo que determina la empresa es conseguir compañías menos rentables fuera. La CEO de la compañía, Ginni Rometty, está bajo presión para cumplir con los objetivos financieros de 2015 después de nueve trimestres consecutivos en los que ha perpetrado la caída de los ingresos. Por tanto, sigue siendo el mayor de los desafíos para la compañía.
En este sentido, los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión muestran que IBM se encuentra en fase de consolidación, mientras que recibe una puntuación de 7 puntos en una escala que oscila del 0 al 10.
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