Sí, indican desde Bankinter, es positivo “que se cierre una larga disputa que comenzó hace ya un año y medio (…) la única ventaja de este acuerdo sería dar por cerrado un asunto tan espinoso que ha alcanzado una dimensión política”. En el mismo sentido, Renta 4 añade: “Se acabaría con un problema que está también provocando tensiones entre los principales accionistas de Repsol (La Caixa y Pemex)”. Mientras, desde Ahorro Corporación Financiera (ACF), además de repetir que “el preacuerdo elimina uno de los focos de incertidumbre para la petrolera, y debería dar más estabilidad al accionariado”, llaman la atención de nuevo sobre el impacto en valoración de un acuerdo que el consenso consideraba, cuanto menos, como remoto.
Calcula ACF que “el 'pacto' alcanzado supondría entre 2,84 y 3,13 euros por acción acción en nuestro precio objetivo, que aumentaría desde los 21,41 euros actuales a 24,25 y 24,54 euros, es decir, potenciales del 31,5% y 33%, respectivamente, frente al precio de mercado. El acuerdo mejoraría, por tanto, el precio objetivo de Repsol entre un 11,7% y un 12,7%, respectivamente, dependiendo del precio final”. Mientras, Banco Sabadell mejora ligeramente esa cifra: “de asumir una compensación de 3.700-4.000 millones de euros en bonos líquidos, sin restricciones a largo plazo a su venta, nuestro precio objetivo subiría entre un 13% y un 14%, hasta 23,5-23,7 euros (+28% potencial)”.
En este sentido, ACF afirma: “El precio alcanzado no nos parece especialmente elevado. En el rango bajo de los $5.000 millones, el 100% del equity de YPF se valoraría en $9.804 millones, que supone un EV/EBITDA14e de 3,3 veces y un PER estimado para 2014 del orden de 9,6 veces. Estos múltiplos son inferiores a los que cotiza la compañía; 4,6 veces EV/EBITDA 2014 y 14,8 veces PER 2014. El 51% de la capitalización de YPF asciende actualmente a $7.669 millones frente a los $5.000-$5.500 millones ofertados a Repsol”. En la medida en que el acuerdo se alcanza en niveles muy inferiores a las demandas de la petrolera española, no serían descartables cambios en el consejo de la compañía”.
Hemos de tener en cuenta que en la firma del preacuerdo Brufau no estuvo presente. Se ha hablado de que se oponía al mismo, pero también de que se encontraba preparando el consejo de administración clave que la compañía celebrará mañana miércoles, 27 de noviembre (tradicionalmente la reunión empieza a las 14:00 horas y suele finalizar a las 18:00), en el que decidirá si lo acepta (o no). Recordemos que la propuesta fue suscrita por los Gobiernos de España, México y Argentina, bajo la atenta mirada del presidente de CaixaBank (que cuenta con una participación del 12% en la petrolera), Isidro Fainé, y el de Pemex (que posee un 9,4% del capital de Repsol), Emilio Lozoya. De momento, informadores cercanos al consejo, citados por Europa Press, apuntan que éste tendría una “predisposición positiva” hacia la propuesta y señalan que en el encuentro donde se fraguó la misma había altos ejecutivos de la petrolera española. Es más, fuentes del sector han señalado a Bolsamanía que este acuerdo se basa en las directrices que el propio Brufau dio al ministro Soria para que las trasladara en su reciente viaje a México.
Por último, Banco Sabadell añade: “Podría ser que Pemex prevea obtener los fondos para invertir en Vaca Muerta a través de la desinversión en la propia Repsol. Hecho que, aunque no sorprendería (ya ha amenazado con hacerlo en varias ocasiones), sería negativo a corto plazo para la cotización de la corporación española (por la presión vendedora) pero muy bueno a largo plazo porque implicaría acabar con todos los conflictos accionariales en su consejo”. Este extremo tampoco sería nada positivo para Sacyr, que de momento “celebra” en bolsa el preacuerdo incluso más que la propia Repsol: la primera lidera los ascensos del Ibex con un repunte del 5,62% (3,85 euros) y la segunda repunta un 5,04% (hasta los 19,38 euros). Conviene no olvidar que el valor en bolsa de la participación de la constructora en la petrolera supera a la deuda asociada a esta inversión. De hecho, si Sacyr dejara de contar con los dividendos de Repsol y/o con la puesta en equivalencia de su participación en la petrolera, entraría en pérdidas.
Sara Carbonell