La firma subraya que la compra de Catalunya Banc supone un incremento del peso de nuestro país en el balance de BBVA, aumentando así el vínculo entre el rating de la entidad y el de nuestro país. No obstante, Fitch considera que los riesgos son manejables para la entidad.
Recordamos que la entidad que preside Francisco González tiene un calificación superior a la de España, gracias a que más del 50% de sus resultados provienen del exterior.
A pesar de esto, Fitch advierte que la compra supone un empeoramiento del perfil de crédito de BBVA, debido a la elevada morosidad del balance de Catalunya Banc. No obstante, subraya que el tamaño de la antigua caja catalana es pequeño en relación al de BBVA, el 13% del activo con datos de cierre de 2013 lo que hace el riesgo manejable.