EL CRECIMIENTO
Otra posible medida para evaluar los bancos centrales sería la salud de las respectivas economías. Según los últimos datos, Estados Unidos ha registrado un crecimiento trimestral de nada más que un 4,0% en el segundo trimestre, mientras que el PIB de la Zona Euro se ha estancado.
EL PARO
De cara a los niveles de desempleo, también parece que Estados Unidos va por mejor camino. Precisamente la mejora en el mercado laboral americano es lo que eventualmente resultará en una subida en los tipos. Según los datos más recientes, la tasa de paro en Estados Unidos se sitúa en el 6,2%, mientras que la de la Zona Euro se encuentra en el 11,5%.
La salud de los mercados laborables de ambas regiones van por el buen camino, aunque la mejora prevista es mayor para Estados Unidos. Según las últimas previsiones de la Fed, sus miembros esperan que la tasa de paro baje hasta el 5,4%-5,7% para 2015 y al 5,1%-5,6% para 2016. El BCE también prevé una mejora hasta el 11,3% para el año que viene y al 10,8% para 2016; lo que no deja de ser casi el doble de número de parados por porcentaje de población en la región de la “moneda única”.
EL FUTURO PARA AMBOS BANCOS
Según los discursos del pasado viernes en Jackson Hole, la tarea para Janet Yellen, actual máxima dirigente de la Fed, será decidir el momento para comenzar a endurecer la política monetaria, mientras que su homólogo europeo, Mario Draghi, admitió que está abierto a implementar nuevas medidas acomodaticias.
Lea sobre el discurso de Yellen aquí.
Lea sobre el discurso de Draghi aqui.
Nada se espera de las próximas reuniones de sus miembros el 4 de septiembre en el caso del BCE y el 16 y el 17 del mismo mes para la Fed, pero ambos bancos centrales actualizarán sus previsiones en estas fechas.
Si no es de todo justo juzgar por las cifras anuales, habrá que ver la “nota” que se ponen a sí mismos. Queda mucho curso por delante.