Los expertos de Barclays lo tienen claro. El precio se ha mantenido en estos niveles por una razón. El aumento de la producción en Estados Unidos.  

Según los datos del gobierno del país, en este año se han producido 700.000 barriles al día, mucho más de lo que preveía el consenso hace doce meses.  

Unos datos que obtuvieron del primer informe que se ha hecho público por la EIA y que muestra que la productividad de los trabajos de exploración continúa creciendo más rápido de lo que se esperaba. (Ver informe).



Según los análisis de algunos expertos internacionales, el crecimiento de la producción en Estados Unidos desde 2010 ha sido el mayor que ha  obtenido cualquier país productor de petróleo desde que Arabia Saudí elevó su producción desde septiembre de 1990 a octubre de 1992. (Coincidiendo con la pérdida de producción de Irak después de la primera guerra del golfo).



Justo en este periodo, los precios del brent  cayeron alredeor de un 30%. Sin embargo desde que Estados Unidos comenzó a elevar su producción los precios no han experimentado caídas, sino todo lo contrario. De hecho, el precio del brent, por ejemplo, ha subido casi un 40% en este tiempo, el del WTI se ha apreciado un 22% y todo en un momento de debilidad de la economía mundial.

Según los expertos de Barclays esto se explica porque la demanda ha sido mayor de la que cabía esperar. Para este año, por ejemplo, se prevé que la demanda sea 200.000 barriles diarios superiores a las previsiones gracias al tirón de Estados Unidos y Asia. Este aumento de la demanda coincide con una caída de la producción de algunos países de la OPEP, pero involuntario -Libia, Irak y Nigeria--

Es por esto por lo que los expertos de Barclays consideran que sin la aportación del tight oil de Estados Unidos, el precio del petróleo hubiera sido mucho más alto en estos últimos años.  Concretamente calculan que poddría haber llegado a los 140-155 dólares por barril, unos 40 dólares por encima del precio actual.

Por no hablar de que, de acuerdo con este reciente informe de Barclays, la economía global hubiera podido enfrentarse a un problema de estrechez de la demanda.

Es esta producción y la prohibición de exportar de Estados Unidos, lo que ha provocado también los diferenciales entre el WTI y el Brent, por ejemplo, explican en Barclays.

¿Qué podemos esperar a partir de ahora?

Con la economía global en crecimiento  aumentará la demanda de petróleo, y sin embargo algunos países productores con problemas como Libia, Iraq o Nigeria, seguirán teniendo problemas. Pero en Barclays creen que la OPEP será capaz de controlar la producción para que se mantengan los precios. Aunque en la firma creen que si Estados Unidos sigue aumentando la producción al ritmo actual, en un momento dado podría infligir alguna presión bajista en los precios aunque, eso sí, no esperan que eso se produzca en 2014.