En este sentido, afirmó que es necesario "sostener y fortalecer la recuperación", garantizando que el crecimiento es "fuerte, duradero y más inclusivo", ya que sin él sería difícil hacer frente a los legados que ha dejado la crisis: el alto desempleo y el elevado endeudamiento.
LOS RECLAMOS A EUROPA
Por ello, reclama a Europa que haga frente a los "obstáculos estructurales" que dañan la innovación, la creación del empleo y la productividad, aspectos en los que se han logrado avances, pero en los que aún queda trabajo por hacer.
Reclama a Europa que haga frente a los "obstáculos estructurales" que dañan la creación del empleo
Así, incide en que si todas las economías de la eurozona reducen entre un 10% y un 20% su brecha de producción y en el mercado laboral, el PIB podría ser un 3,5% más elevado en 2019 de lo que espera la institución actualmente.
En este contexto, Lagarde remarca que las reformas estructurales deben ser acompañadas por otras medidas, como el mantenimiento de la actual política monetaria acomodaticia hasta que "la demanda privada se haya recuperado plenamente y el Banco Central Europeo (BCE) haya logrado su objetivo de la estabilidad de precios".