3.- Tienen más publicidad que cuota de mercado. Hay más de 400 monedas virtuales y entre todas suman menos de lo que vale la cadena Burger King (8.700 frente a 9.300 millones de dólares), por lo que la cantidad de Bitcoins en circulación realmente no es tan grande como parece.
4.- Su volatilidad puede arruinarte. Su valor es muy sensible a cómo la gente los percible, por lo que puede fluctuar salvajemente.
6.- Sus pequeños problemas de software pueden costar mucho dinero. La plataforma Mt. Gox fue a la quiebra en febrero después de un ataque hacker. La causa, un fallo de software que le hizo perder 850.000 bitcoins.
7.- Puede que quienes tienen Bitcoins tengan que imprimir su dinero ‘digital’. El dinero digital, como cualquier información digital, es vulnerable a los hackers. Irónicamente, una manera de protegerlo es mantenerlo off-line.
8.- Sus comisiones son bajas, pero quizá no por mucho tiempo. Según vayan aumentando los costes de reforzar el Bitcoin frente a ataques y los gastos de la explotación de la moneda, también lo irán haciendo los costes de las transacciones.
9.- Los ‘mineros’ de monedas pueden minar tu cuenta bancaria. No son infrecuentes los casos de hackers que entran en las cuentas donde los usuarios guardan sus Bitcoins y aprovechan para hacer compras on-line en sitios como Amazon.
10.- Podrías necesitarlos algún día, te guste o no. Cada vez están aceptados en más lugares: Dell, Wordpress o airBaltic se cuentan entre las marcas que los aceptan, pero también negocios particulares repartidos por todo el mundo. Es hecho es que este sistema barato está ganando adeptos.