Además, otra de las grandes tareas de Ana Patricia Botín será consolidar al Santander en el exclusivo grupo de las diez entidades financieras más poderosas del mundo.
CONFIANZA Y ESTABILIDAD
GRANDES ACCIONISTAS
Otro de los problemas que deberá enfrentar la nueva presidenta es la posible resistencia de los fondos de inversión que controlan parte del capital de Banco Santander a su nombramiento. Según El Confidencial, “un buen número de accionistas institucionales” no han visto con buenos ojos que sea ella la elegida para relevar a su padre.
La publicación digital afirma que estos fondos controlan hasta un 57% del capital del grupo y han reprobado su presencia en el Consejo de la entidad las tres últimas veces que fue propuesta para su reelección en las juntas de accionistas.