Es tan difícil saber cuándo ha tocado fondo un mercado como predecir cuándo terminará el mercado alcista. Aun así, el mejor momento para construir posiciones para el largo plazo es cuando hay más gangas. El resumen perfecto de esto es: el que no juega no gana.
2. Evita invertir en activos de mayor riesgo
Si queremos alto rendimiento a corto plazo, la estrategia de invertir en una compañía con alto riesgo puede parecer atractiva, pero hay que recordar que “alto rendimiento” es el término de Wall Street para “alto riesgo”. Se recibe más porque hay una mayor posibilidad de que no se te pague en absoluto si una empresa o entidad se va a pique.
3. Pensar a largo plazo
“La inversión de espejo retrovisor es la mayor trampa”, dice Jeffrey Rosenberg, estratega de BlackRock. Esto quiere decir que el hecho de que un producto haya funcionado en el pasado no garantiza de ningún modo que funcione en el futuro.
Una buena estrategia es la de comprar empresas con la intención de mantenerlas por un tiempo, a menudo años. Invertir pensando en el largo plazo suele funcionar mejor que hacerlo mirando al pasado.
4. Tener en cuenta la inflación
Este entorno actual del periodo de baja inflación no se mantendrá por mucho tiempo. Esto es lo que opinan los expertos, ya que la economía finalmente tomará más impulso y dará lugar a una mayor inflación. La Reserva Federal tendrá que elevar las tasas como resultado.
Una vez que suban las tasas para mantener la inflación bajo control, muchos de los bonos que se desempeñaron bien el año pasado no lucirán tan bien. El aumento de la inflación consumirá los rendimientos de renta fija. A largo plazo, las acciones son la mejor protección contra la inflación.