Con la campaña de la renta próxima a abrirse, Javier Molina y Sandra Adrián señalan la importancia de organizar correctamente la información fiscal y de inversiones antes de presentar la declaración. Además, es fundamental distinguir entre los informes informativos y la propia declaración de la renta.
En cuanto a los informes informativos, solo son necesarios cuando los activos digitales superan ciertos límites en exchanges en el extranjero. Por su parte, en la declaración de la renta, cualquier permuta entre criptoactivos genera una variación patrimonial que puede tributar, de manera similar a la venta de acciones. Además, se recomienda incluir ingresos como airdrops o recompensas en la base general.
Respecto a las pérdidas derivadas de estafas, Hacienda diferencia entre casos con autor identificado y aquellos sin responsable conocido. En los primeros, se requiere un proceso judicial para acreditar el crédito impagado; en los segundos, un informe pericial que documente el fraude puede permitir deducir la pérdida. El análisis debe combinar la trazabilidad on-chain, que sigue los movimientos en blockchain, con la documentación off-chain que pruebe el engaño.
Otro aspecto relevante es la demostración del origen de los fondos, especialmente para criptomonedas adquiridas hace años. La blockchain permite acreditar la fecha y el valor de compra, facilitando justificar la titularidad y calcular correctamente la ganancia patrimonial.
Para el cierre del año fiscal, es recomendable recopilar toda la información de exchanges y wallets, y grabar la pantalla al 31 de diciembre mostrando los saldos y tokens. Esta medida se considera una prueba útil ante posibles requerimientos de Hacienda y ayuda a preparar tanto los informes informativos como la declaración de la renta.