Desde luego que los mercados miran muy de cerca qué está ocurriendo en todas estas asambleas porque al final, el día 8 de noviembre se elegirá nuevo inquilino para la Casa Blanca en los próximos cuatro años y sus decisiones, cómo no, van a tener grandes implicaciones para las empresas y para los mercados.
 

Los expertos de Citi
acaban de publicar un informe en el que destacan cuáles son las cuestiones que más van a afectar a la bolsa dependiendo de cuál de los dos partidos políticos gobierne en Estados Unidos. No hay que olvidar que las dos legislaturas de Barack Obama han estado especialmente marcadas por la salida de la crisis y, por tanto, por temas como el desempleo y por un fuerte repunte de la bolsa que ha venido de la mano de los distintos QE.

 
En opinión de los analistas de la firma de inversión hay una serie de asuntos que podrían tener implicaciones en los mercados en los próximos seis meses.
1- Salario mínimo lleva congelado seis años en 7,25 dólares y se ha convertido en uno de los caballos de batalla de los candidatos presidenciales.  “Aunque solo un 4% de los trabajadores americanos cobra el sueldo mínimo  -3 millones-, su subida podría tener un impacto en toda la escala salarial.  La mayor parte de los republicanos están en contra de votar a favor de un aumento, todo lo contrario que los candidatos demócratas que consideran que es imprescindible para luchar contra el aumento de la desigualdad en el país. Hillary Clinton aboga por un incremento hasta los 12 dólares y su rival de partido Sanders quiere duplicarlo hasta 15 dólares.  
 
“No creemos que un aumento del salario mínimo pueda tener un impacto material en el S&P 500, aunque algunas compañías o sectores podrían verse afectadas”, dicen en Citi.  Con todo, en la entidad dicen que “creemos que un aumento de las presiones salariales si podría ser una preocupación”.  Se refieren sobre todo al impacto que podría tener sobre los márgenes de las compañías. Es más, explican que la FED vigila con atención el incremento de los costes laborales y que si aumenta con rapidez podría acelerar el proceso de normalización monetaria.

 2- Reforma fiscal: Explican en la firma que no hay muchas posibilidades de que se apruebe una reforma fiscal integral, aunque cabe la posibilidad de que se pase una parcial que afecte a las empresas, aunque por ahora el congreso aparece dividido.  
 
Esta posible reforma podría suponer una rebaja de impuestos para la empresas, la eliminación de deducciones, primar la repatriación de beneficios de filiales exteriores y prevenir las que se llaman inversiones fiscales y que han provocado la compra de empresas en países con una menor carga de impuestos a las que, posteriormente, se ha trasladado la sede de la empresa.  
 
En especial es importante la repatriación, ya que en la actualidad las empresas del S&P 500 tienen alrededor de 1,5 billones de dólares en efectivo –el 12% de sus activos- fuera de su país.  Con la legislación actual las empresas tendrían que pagar un 35% de impuestos para llevar ese dinero de vuelta a casa, y lo que intentan muchos candidatos es rebajar esa factura para incentivar la vuelta. Ese dinero, se supone que creará más empleo y riqueza.  General Electric, Microsoft y Apple, son los que más dinero tienen fuera de Estados Unidos.


 3- Reforma del sistema sanitario: Recuerdan en la nota las palabras de la candidata Hillary Clinton el pasado mes de septiembre, cuando dijo que el precio de las medicinas es muy elevado y que si era presidenta haría lo posible para evitarlo.  Sus palabras provocaron fuertes caídas de la biotecnología en las semanas posteriores.  
 
Además, la elección de un candidato de uno y otro partido podría tener efectos sobre empresas relacionadas con la sanidad y que se han visto beneficiadas por el Obamacare como United Health, Aetna, and Humana.  Es decir, si ganaran los republicanos estas empresas podrían verse perjudicadas si revirtieran la controvertida ley sanitaria de Obama.
 
4- Reforma de los servicios financieros:  Durante la presidencia de Obama el sector ha experimentado un gran aumento de la regulación. No es de extrañar, si se tiene en cuenta que accedió al poder pocos meses después del estallido de la crisis.

En esta campaña, los demócratas piden más regulación aún, mientras que los republicanos piden revertir los cambios hechos por el actual presidente.   
 
En opinión de Citi, un aumento de la regulación seguiría reduciendo los ya jibarizados ratios de rentabilidad de la banca en Estados Unidos.


 
5- Cambio climático:
De manera general, los republicanos optan por primar y proteger a las compañías más tradicionales de energía, mientras que los demócratas quieren primar nuevas fuentes de energía alternativa.  Es decir, que dependiendo de quién sea el próximo inquilino de la casa blanca tendremos que optar por un tipo de compañías o por otras.
 
6- Ciberseguridad: Nadie duda de la necesidad de invertir en ciberseguridad, sobre todo tras el aumento de ataques en los últimos años. Ambos partidos están de acuerdo. La diferencia entre ambos es cómo equilibrar los derechos civiles con las políticas de defensa.
 
Por el momento algunos candidatos no se han manifestado al respecto y en Citi comentan que “la ciberseguridad ganará más atención conforme avance la campaña, lo que podría beneficiar a la industria”.


 
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