1.- Sin riesgo no hay retorno. Se pueden obtener grandes retornos mediante la inversión en empresas de reciente creación: según la fundación NESTA, que promueve la innovación en Europa, quienes invierten en este tipo de empresas obtienen un retorno medio de 2,2 veces el capital invertido. Para controlar el riesgo, es aconsejable diversificar la cartera de inversión con diferentes sectores y empresas que se encuentren en distintas etapas.
2.- Deducciones fiscales. En España hay varios tipos de deducciones fiscales atractivas para fomentar la inversión en startups que se aplican sobre el IRPF. A nivel nacional, la deducción alcanza hasta el 20% y a nivel autonómico, hasta el 30%, siempre que sea en empresas de la misma comunidad de residencia.
4.- Análisis de proyectos. Pese a que las principales plataformas de crowdfunding realizan sus propios análisis de los proyectos, es importante analizar rigurosamente cada caso antes de tomar una decisión.
5.- Derechos de los accionistas. Hay que conocer los derechos de antidilución, acompañamiento y arrastre. La dilución se produce cuando se hace una ampliación de capital y el accionista decide no invertir. Puede ser que tenga derechos de adquisición preferente, en cuyo caso podría invertir antes que los nuevos inversores.
El derecho de acompañamiento implica que, si los inversores con derecho a voto venden sus participaciones en el futuro por un valor mayor, tienen la obligación de ofrecer a todos los inversores la posibilidad de venderlas al mismo precio.
Por último, el derecho de arrastre significa que, si alguien quiere comprar el 100% de la empresa, los inversores con derecho a voto arrastrarán al resto de los inversores para que todos vendan al mismo valor.