A lo largo de 2013, los bancos que operan en España redujeron su dependencia de la liquidez del BCE en 111.244 millones, con lo que poco a poco reducen el lastre que representa estar enganchado a la liquidez que le ofrece la entidad monetaria.


Así, la deuda contraída con el organismo que preside Mario Draghi se situó en diciembre en 201.865 millones, tras bajar 18.647 millones en un mes, según los
datos del Banco de España. La dependencia de los bancos alcanzó su máximo en agosto de 2012, después de las dos subastas de largo plazo (LTRO) que Dragui puso en marcha para evitar la debacle de la Eurozona con la crisis de deuda. (Ver: Las tres armas del BCE para forzar la concesión del crédito)

Evolución deuda de los bancos españoles con el BCE. Fuente: BdE y Elaboración propia


En términos brutos, la deuda de las entidades españolas supone el 30,3% del total de la Europa. Una cifra que sigue siendo elevada en comparación con el peso de la economía española en el conjunto de la zona euro, aunque haya bajado del 44% que llegó a suponer en agosto de 2012.

Facilidad de depósito


El importe bruto de apelación no recoge el dinero que los bancos españoles han tomado prestado del BCE y han vuelto a depositar a resguardo del organismo. La banca española tiene aparcados 4.895 millones de euros en esta 'hucha', frente a los 44.183 millones de diciembre de 2012. En este sentido, el conjunto de las entidades del Eurosistema depositó 52.290 millones de euros en el BCE, frente a los 233.301 millones de euros del mes anterior.

Esta grandes diferencias se deben a que el BCE decidió en junio de 2012 dejar de retribuir las facilidades de depósito con el fin de impulsar el crédito, una medida que aún mantiene. Hasta esa fecha, el organismo monetario ofrecía un interés del 0,25% a un día a los recursos que se guardaban en la institución.