Bankinter alcanzó al 30 de junio de 2025 un beneficio antes de impuestos de 765,6 millones de euros, un 7% más que hace un año; y un beneficio neto que se sitúa en 541,7 millones de euros, un 14,4% por encima de la misma cifra al cierre del primer semestre del año anterior, según ha comunicado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El banco destaca “la buena evolución del negocio con clientes de los últimos trimestres, con crecimientos en todos los epígrafes del balance”. Esto se traduce en “mayores cuotas de mercado en las diferentes geografías en las que el banco opera y en un incremento de los ingresos que sitúa las ratios de rentabilidad en niveles récord, fortalecidas por la eficiencia y la calidad de activos”.
La rentabilidad se coloca en niveles históricamente elevados, con un ROE (rentabilidad sobre recursos propios), en el 18,4%, frente al 17,7% de hace un año, y con un ROTE del 19,5%, también en posiciones de cabeza dentro del sector. En cuanto a la eficiencia se consolida en un óptimo nivel del 35,9%.
La ratio de capital CET1 cierra el semestre en el 12,57%, superando de largo el mínimo regulatorio exigido a Bankinter, que es del 7,94%, lo que supone un exceso de capital de 2.037 millones de euros. Por lo que se refiere a la morosidad, sigue contenida y es incluso inferior en 3 puntos básicos a la de hace un año, situándose en el 2,14%, con un índice de cobertura en el 70,3%, superior en 240 puntos básicos al de 12 meses atrás. Y en cuanto a la liquidez se mantiene muy estable, con una ratio de depósitos sobre créditos del 103%.
Cuenta de resultados
Bankinter destaca que el fuerte crecimiento de los ingresos ha permitido compensar la presión que la evolución de los tipos ha ejercido sobre el margen de intereses, la cual ha llegado actualmente a un punto de inflexión. Así, si bien el margen de intereses del primer semestre (1.101 millones de euros) experimenta una caída del 5,1% con relación al del mismo periodo de 2024, el de este segundo trimestre estanco ya es superior al de los dos trimestres anteriores, a consecuencia sobre todo de la reducción del coste de los depósitos, lo que supone un cambio de tendencia.
En cuanto al margen bruto, que agrupa la totalidad de los ingresos, asciende a 1.494 millones de euros, con un alza del 6% respecto a la misma cifra al 30 de junio de 2024. Este crecimiento es consecuencia de la buena evolución de los negocios de aportación de valor, que proporcionan mayor retorno vía comisiones. El grueso de estas comisiones cobradas, más de la mitad, procede de los negocios de brokerage y gestión de activos, 249 millones de euros, que además crecen un 13% en el periodo considerado, seguidas de las del negocio transaccional, 192 millones, con un alza del 2%. Todo ello se refleja en unas comisiones netas, (diferencia entre las cobradas y las que el banco paga a sus socios de la Red de Agentes o de Banca Partner) que suman un total de 380 millones de euros, un 11,2% más.
Y en lo referente al margen de explotación, alcanza los 958 millones de euros, con un 3% de incremento, absorbiendo unos costes operativos de 536 millones de euros en el semestre, un 11% superiores a los del mismo periodo de 2024, si bien en esto ha influido un cambio en la distribución de los costes a lo largo del año para evitar su concentración, como ocurría antes, en la segunda parte del ejercicio. En ese sentido, si consideramos solo los costes operativos del segundo trimestre, 267 millones de euros, crecen menos de un 2% sobre la media trimestral de 2024.