En una estimación preliminar, el BES cifró en 1.180 millones de euros su exposición al Grupo Espírito Santo, y recordó que cuenta con un "colchón" de 2.100 millones de euros gracias a sus recientes ampliaciones de capital.
LO QUE VE EL MERCADO
Medios lusos ya avanzaron, sin embargo, que el propio jefe de Estado angoleño, José Eduardo dos Santos, firmó una garantía para proteger al BES de esta exposición.
También los analistas del Banco Portugués de Inversión (BPI) pronosticaron que el BES presentará unas pérdidas de 179 millones de euros durante los seis primeros meses del ejercicio, "sin incluir" los potenciales perjuicios por los préstamos concedidos a otras compañías del grupo.
LA PREOCUPACIÓN
El conglomerado empresarial propiedad de la familia Espírito Santo -una de las más influyentes del país y con varios multimillonarios entre sus miembros- atraviesa por un período turbulento, a la espera de conocer qué compañías se declaran en insolvencia.
La preocupación es extensiva a todo Portugal, cuyas principales autoridades admiten que esta crisis en el emporio familiar tendrá impacto en la economía lusa, que se prevé regrese al crecimiento este año después de tres ejercicios consecutivos en recesión.