Una de las estrategias que señalan muchos estrategas para las personas que quieren seguir inviertiendo en renta variable, pero que quieren hacerlo con un colchón,  el de los dividendos. A primera vista, lo cierto es que podría parecer que las tecnológicas no son el lugar más adecuado para buscar este paracaídas, aunque se pueden encontrar opciones si se buscan.

Entre las compañías a las que Merrill Lynch otorga una recomendación de compra hay varias de ellas:
Intel:
el fabricante de seminconductores sigue trabajando duro para diversificar más sus fuentes de ingresos y depender menos de los ordenadores personales. 

La compañía ofrece una rentabilidad por dividendo del 2,96% y en la entidad le otorgan un precio objetivo de 42 dólares por acción, lo que implicaría un potencial de revalorización del 20% desde los niveles actuales de cotización.

Microsoft: se trata de una de las tecnológicas con más historia en Wall Street y desde hace unos años, la empresa forma cada vez más parte de las carteras de algunos grandes inversores. Muchos de ellos valoran su caja que en estos momentos supera los 135.000 millones de dólares.
 
Además, entre el sector se valora muy especialmente la labor hecha por el equipo directivo a la hora de fortalecer su negocio en la nube.
 
En estos momentos, la compañía tiene una rentabilidad por dividendo del 2,37%. En la firma de inversión le dan un precio objetivo de 75 dólares por acción, por encima del consenso. Esto implicaría un potencial del 16% desde los niveles actuales de cotización.

Lam Research:  es otra de las compañías del sector con recomendación de compra por parte de Merrill Lynch.  Su rentabilidad por dividendo es del 1,52%. En la entidad le otorgan un precio objetivo de 132,3 euros por acción, lo que implica un potencial del  7%.

Qualcomm:  explican en la firma que tras la caída de primeros de año, la empresa marca un buen punto de entrada. A los analistas de la firma les gusta mucho la adquisición de NXP Semiconductores, una operación que podría cerrarse en 2017 y se espera que sea inmediatamente acretiva para los inversores.
 
En estos momentos, la compañía tiene una rentabilidad por dividendo del 3,65%. El precio objetivo de la compañía es de 64,99 euros por acción, lo que implica un potencial del 11% desde los niveles actuales.

Microsoft
 
 
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