¿Qué podemos esperar para los mercados sobre todo en el ámbito europeo donde parecen más complicados?

Desde luego la volatilidad está en el panorama europeo porque la incertidumbre está en Europa. La volatilidad es sinónimo de incertidumbre. Si funcionan los estímulos o no, si hay o no recesión, o si hay brexit. Si esto se produce, pues si la UE va a seguir como la conocemos. Eso es incertidumbre que hace que los analistas e inversores puedan actuar con exactitud. No se sabe cómo van a funcionar los beneficios de las compañías de aquí a doce meses. Hemos pasado 2014 y 2015 con estimaciones de beneficios muy eufóricos y que luego se chafaban y luego las bolsas recogían la incertidumbre. Esto han sido dos años seguidos y este tercero quizá hemos pecado de exceso por el otro lado. Ahora ya no solo no subimos las estimaciones sino que las recortamos de forma dramática. Al final el no saber estimar con exactitud se traduce en una volatilidad enorme.

Desde mi punto de vista de aquí a junio, que es la votación del brexit, deberíamos seguir en el rango en el que estamos inmersos. Creo que tendremos que estar un tiempo jugando dentro de este rango hasta que se produzca ese gran evento sobre la Unión Europea. A lo largo del mes de abril y mayo creo que tendremos un movimiento hacia las partes altas del rango y no me extrañaría que tuviéramos una extensión. No me extrañaría ver unos 9.500 en el Ibex 35, pero con fuertes dientes de sierra. Habrá movimiento lateral. Ya veremos si el deterioro económico y de la macro y hay que bajar otro escalón en las estimaciones.

Hay otro factor que de momento no se está tomando muy en cuenta que son las elecciones de Estados Unidos y la posibilidad de que Donald Trump sea el candidato nominado por el partido republicano. ¿Cómo puede afectar esto si ese cisne negro (que llegue Trump a la presidencia) se termina produciendo?

Históricamente el año electoral no suele ser un mal ejercicio para las bolsas. Además son en noviembre y prácticamente el año está concluido. Los grandes fondos suelen cerrar sus posiciones en torno a octubre o noviembre. No creo que el año vaya a ser malo para la bolsa americana. No espero un desplome este año, porque además no se ve recesión y la macro sorprende con datos positivos al alza fundamentados en el consumo. Espero un año sin grandes alegrías pero sin grandes sustos. Creo que testearemos los altos en los 2.130 y probablemente la rompamos en falso, que es un movimiento que espero que se produzca a lo largo del año. Vamos a seguir dentro de esa pauta lateral.

De cara al año que viene, que es cuando se produciría el cambio de gobierno americano, desde luego si entra Donald Trump habrá nerviosismo inicial en los mercados porque es un cambio muy radical en las políticas económicas, sociales y en el talante del gobierno norteamericano actual con las medidas que propone en su programa. Creo que sería un shock inicial para las bolsas y los mercados. Sí que creo que va a ser determinante quién gane las elecciones americanas, pero no espero que en este año 2016 le afecte.

Otro de los puntos calientes de este año es la reunión de la OPEP del 17 de abril. ¿Qué se puede esperar con este encuentro para las bolsas?

Creo que va a ser nadar y guardar la ropa. Ellos no quieren un crudo en 70 dólares. Eso sería volver hacer eficientes a los productores que quieres perjudicar y todas esa sobreoferta que hay se reduzca. No porque ellos reduzcan producción, sino porque los productores ineficientes salgan del mercado. Entonces a la OPEP no le interesa un crudo en niveles de 70, pero tampoco en niveles de 30 dólares porque sus finanzas públicas se ponen complicadas y tienen un problema de gasto público en sus países. Entonces va a ser nadar y guardar la ropa: el acuerdo creo que será de congelación o de ya veremos a futuro. Algo muy neutro que permita al crudo que permanezca en el rango lateral sin que vuelva por debajo de 30 dólares. Van a intentar tener un crudo lateralizado entre niveles de 35 y 50 dólares barril en los próximos dos o tres años. Ese punto de equilibrio ronda los 40 o 42 dólares el barril y es en lo que nos vamos a mover ahora. Eso es el escenario que preveo.

¿Este escenario cómo puede afectar a compañías con intereses en el crudo como por ejemplo Repsol, Sacyr por extensión o Técnicas Reunidas?

Desde luego no es positivo. Técnicas Reunidas ya lo hemos visto que está empezando a tener problemas en sus cuentas de resultados. Los contratos que tienen empiezan a erosionar márgenes. Hay contratos que por el momento no se han venido atrás pero hay muchas dudas sobre si el Capex de las petroleras va a ser sostenible o si van a echar atrás proyectos ya comenzados. Hay dudas en los servicios petrolíferos. Hay dudas en lo que es upstream. Al final Repsol no traslada las caídas del cruda con cierta eficiencia como debería ser y el margen aumenta y la parte de refino y márketing está en su mejor momento, pero el error de la compra de Talisman es una losa que les ha provocado ya reducir el dividendo y que su Business Plan necesite un crudo en 45 o 50 dólares para no tener que haber hecho esa reducción del dividendo. Entonces les afecta negativamente. Creo que la zona de 12 euros va a ser difícil de superar. Si el crudo se va a 50 dólares, tendremos un Repsol en 12; y si el crudo está en 30 o 35 Repsol estará en 8 o 9 euros. Pienso que eso es lo que hay que jugar en Repsol en los últimos tiempos.

¿Cómo ve al sector bancario español después del anuncio de reestructuración de Banco Santander y de la posibilidad de que BBVA haga lo mismo?

Es un escenario muy adverso. Por un lado tenemos una curva de tipos que les viene muy mal y el margen de intereses está como está. Es más difícil tomar dinero prestado y meterlo al mercado. Se cae la parte de ingresos y ante esa caída, como toda empresa, tiene que hacer un plan de recorte de costes. Muy probablemente al coste de cierre a este proceso de cierre de sucursales, recordemos que España es un país de oficinas por habitantes muy sobredimensionado si lo comparamos con otros países del entorno, se va a unir la digitalización. Según la población va envejeciendo y se produce ese cambio generacional que tardará y por eso BBVA dice que no va a ser inmediato.  Creo que sucederá eso y en paralelo vayan las operaciones corporativas, no solo regionales sino transnacionales, aunque eso será complejo. Pero esto va a costar y va a ser un proceso de dos o tres años.

Con estas operaciones corporativas que se pueden suceder. ¿Habría algún valor por el que se podría apostar, sobre todo por Santander o BBVA?

Son las absorbentes también. Entonces probablemente haya más potencial en las absorbidas que en las absorbentes. Probablemente sea Liberbank el candidato número uno por dimensión, por zona geográfica. La zona de Asturias donde tiene presencia Liberbank, es débil para determinadas entidades. Por dimensión es el candidato número uno a caer. El resto va a ser más costoso. Al final yo creo que quedarán Santander, BBVA, Bankinter y Sabadell. Popular creo que tiene demasiado inmobiliario en el balance para ser atractiva para otro y para ser compradora y líder en ese proceso de fusiones. A no ser que haga una huida hacia adelante finalmente será absorbida por otro de los grandes.

Después de la ampliación de capital de ArcelorMittal, ¿cree que puede ser interesante apostar por la compañía?

El día 15 de abril empiezan a cotizar las acciones que vienen de la ampliación. Si nos acordamos la ampliación se hizo en torno a 2,70 euros y la acción ahora se encuentra a 4 euros. Me cuesta pensar que los que compraron las acciones a 2,70 puedan venderlas ahora. Lo que creo es que la acción vieja va a ir tendiendo a buscar el 3 bajo para que la oportunidad de trading para los que entraron en la ampliación se reduzca y muy probablemente una vez que pase ese efecto de las nuevas acciones en circulación y se absorba aquellos que quieran vender ahí sea el momento rengancharse a ArcelorMittal. La estrategia sería esa: vender ahora que está muy sobrecomprada. Probablemente tengamos ese latigazo hacia la zona de 3 bajos y de ahí tendremos un movimiento, creo, hacia la zona de 5,5 euros. Ese es el momento de esperar.

¿Dónde están ahora mismo los mejores valores del mercado español?

No solo en el mercado español, sino que en el mercado europeo y en las bolsas en general hay un problema de dicotomía. Al final lo que es bueno son aquellas compañías con un ROE creciendo, con un flujo de caja creciendo, con balances saneados. Todos sabemos qué es bueno: Viscofan, Miquel y Costas, Vidrala, Enagás, Red Eléctrica, Inditex… Todos tenemos esos nombres en la cabeza. Pero los múltiplos son exigentes. Han sido el refugio durante la crisis, pero ahora están más caras. Y lo que está barato está muy mal. Entonces hay una gran dicotomía y un spread enorme entre las compañías que están baratas y las que están caras. En el término medio es donde hay que estar atentos. En el mercado hay pocas ideas de lo que es ese terreno medio. Desde mi punto de vista valores como Faes, Europac, Iberpapel o Ence son compañías que no tienen múltiplos exigentes y están en la franja media. Hay que jugar con el trading en los bancos. Si Santander vuelve a la zona de 4,5 o BBVA por encima de 6 euros, sea otra vez venta. Creo que hay que ir tácticamente con esos sectores peligrosos y luego asumir riesgo en valores intermedios o de calidad. Creo que Enagás, Red Eléctrica, Endesa o Iberdrola volverán a las partes altas. Las socimis también es otro sector en el que estar inmerso, pero sí que es verdad que el mercado español que es muy reducido en las compañías cuesta posicionarse porque hay esa gran dicotomía.