La tesorería del grupo empresarial Duro Felguera ha sido dañada de forma significativa debido a la acumulación de fuertes sumas de facturas sin cobrar en Argentina, Australia, Reino Unido y Venezuela. La consecuencia de los impagos llevó al grupo a contraer pérdidas que superaron los 235 millones de euros y aún no ha conseguido adentrarse en el ramal del beneficio. Según el diario Expansión la compañía se enfrenta a distintas fases de reclamación en los tribunales.  

Duro Felguera afronta una deuda de 235 millones de euros y su objetivo, por el momento, es ralentizar el pago de la misma. Para ello la compañía está negociando con Bankia, Santander, Popular, BBVA, Sabadell y CaixaBank para aplazar, por lo menos, aquellos vencimientos más próximos. En el mes de diciembre tendrán que pagan 35 millones de euros. La compañía ha comunicado que los problemas con estos contratos son puntuales, al igual que la tensión de tesorería. Por ello reitera que están abiertos a negociar otras condiciones a más largo plazo, para poder resolver sus disputas económicas.

Tres de sus contratos en el exterior han llevado a la empresa al lastre total. En Australia el grupo se enfrenta a la empresa coreana Samsung C&T, debido a sobrecostes en el proyecto minero de Roy Hill. Este contrato ya se ha terminado, pero Samsung -que registró pérdidas que subían de los 1000 millones de dólares australianos-no reconoce el alcance de los trabajos que realizo Duro Felguera y además le atribuye a la endeudada empresa avales por valor de 88 millones de euros. Por ello, ambas empresas se están enfrentando en la corte de arbitraje de Singapur, donde la empresa asturiana prevé recuperar 140 millones de euros. Duro  Felguera con Australia, sino que también en Argentina sufrió una acumulación de sobrecostes en su proyecto de la central eléctrica de Vuelta Obligado, debido a la inflación fulminante que registró el país. Otro de los caóticos negocios es la central Termocentro que Duro Felguera emprendió en Venezuela. Su cliente se retrasó en sus pagos a partir de 2014 y todavía está metido en una deuda de más de 100 millones de euros.

La empresa ha cerrado el primer semestre de este año con pérdidas que alcanzan 1,8 millones de euros y arrastra una caída en Bolsa de más del 8% en 2016.