El Gobierno español incide ahora en animar a los Estados miembros a que cumplan las metas que se pacten a través de incentivos y defiende que aquellos que incumplan los objetivos deban "cuanto menos" ofrecer "una explicación" que equivalga a una "cierta sanción moral", como ha explicado la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado.
El propio Zapatero subrayó la semana pasada que "no es nada nuevo" hablar de medidas restrictivas en materia económica en la UE, y admitió que cuando se habla de incentivar algunas conductas se está, "sino castigando", ofreciendo apoyos diferentes a los Estados. También apostó por dar más capacidad de decisión a la Comisión Europea (CE) a la hora de incentivar o implementar medidas restrictivas en este sentido.
A su parecer, esto tiene que traducirse en "más Comisión, más mercado comunitario, más exigencia" e incluso en más capacidad en manos de la Comisión para incentivar o implementar medidas restrictivas. Este debate se abrirá formalmente el próximo 11 de febrero en una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno en Bruselas.
Entre las medidas de estímulo que los europeos pueden comenzar a debatir, se encuentra la posibilidad de recurrir al Fondo Social Europeo para subvencionar la formación de trabajadores e incluso de abrir excepciones a la prohibición general en la UE de recurrir a las ayudas de Estado cuando éstas sirvan para cumplir los objetivos que fije la nueva estrategia económica y esto se haga bajo la vigilancia de la Comisión Europea, según han avanzado fuentes de la presidencia española.