Antes de que la Fed dé a conocer su visión sobre la primera potencia del mundo,
Hoy se ha publicado el Redbook semanal de ventas minoristas de EE.UU., el cual arroja unas cifras muy positivas e inesperadas para el mercado, ya que dichas ventas crecieron un 0,2% a principios de septiembre frente a la retracción del 0,3% que vaticinaban los expertos. Aún así, las ventas en dicho periodo disminuyeron un 2,4% frente a septiembre del 2008.
Desde el ámbito empresarial, las buenas nuevas se suceden. Hoy, por ejemplo, McDonald's informó que las ventas en sus restaurantes aumentaron en agosto el 2,2% a nivel global. Sin embargo, la cadena de comida rápida cedía más de un 2% en el NYSE.
Tras rechazar ayer Cadbury públicamente la oferta de 16.730 millones de dólares más acciones presentada por Kraft, las cosas pintan bien para la multinacional norteamericana que se muestra dispuesta a negociar por una oferta mejor. Esto dejaría fuera de juego a Nestlé y Hershey si estas dos últimas no llegan a un acuerdo por separado o en conjunto. Tras la caída de ayer en bolsa de las acciones de Kraft, hoy sus títulos se tiñen de verde con un alza del 0,15% y los de Cadbury de rojo, cediendo un 0,06%. Por su parte, Nestlé pierde un 1%, lo mismo que sube su posible aliado, Hershey.
Girando la mirada al sector automovilístico, un representante sindical de Opel ha dicho que, si General Motors optara por conservar la filial, le costaría unos 3.800 millones de dólares en los primeros 12 meses. Los miembros de GM se reúnen nuevamente hoy pero, al parecer, sin ánimo de tomar una decisión firme, como se puede intuir de las palabras del consejero delegado de la matriz, Frederick Fritz Henderson, que ha declarado que "todavía hay mucho en qué pensar y cabe la posibilidad de que no tomemos una decisión". Mientras sus acciones trepan un 1,42% en el parqué americano.
También llegan noticias positivas desde el otro lado del charco para las compañías españolas, como Iberdrola que ha incorporado 180 nuevos inversores y colocado en la bolsa estadounidense una emisión de bonos por valor de 2.000 millones (1.378 millones de euros). Esta transacción se lleva a cabo después de recibir solicitudes por valor de 6.600 millones de dólares, más del triple. Hoy la energética española lo está haciendo bien en el mercado continuo subiendo un 0,16%.