La jornada también fue positiva para la petrolera Exxon Mobil, que avanzó un 2,24 por ciento, y para Chevron, con una subida del 1,75 por ciento, en una sesión en la que el barril de crudo de Texas llegó a negociarse a 60,08 dólares en el mercado de materias primas, aunque cerró a 58,85 dólares.
Los bancos incluidos en el Dow Jones de Industriales registraron en cambio pérdidas moderadas, de un 5,18 por ciento en el caso de Citigroup, del 2,27 por ciento en American Express y del 1,31 por ciento en JPMorgan Chase.
Las autoridades reguladoras de EE.UU. concluyeron que esa entidad debe conseguir 34.900 millones adicionales para afrontar un empeoramiento de la economía y es la entidad más necesitada de capital entre los 19 mayores bancos estadounidenses.
La caída más abrupta en el Dow Jones de Industriales la protagonizó General Motors, cuyas acciones se depreciaron un 20,14 por ciento, o 29 centavos, y cerraron a 1,15 dólares, el precio más bajo en 76 años, después de caer hasta 1,09 dólares.
Ese fabricante automovilista tiene de plazo hasta el 1 de junio para lograr concesiones de sindicatos y acreedores, a fin de evitar la declaración de quiebra y tener que proceder a reorganizarse bajo supervisión judicial.
También se conoció el lunes, con el mercado ya cerrado, que media docena de ejecutivos de General Motors vendió recientemente más de 200.000 acciones que tenía en la compañía, incluido el vicepresidente Bob Lutz.
La sesión tampoco fue favorable para Ford, que a diferencia de la anterior no ha necesitado fondos públicos para seguir operando, y sus títulos se depreciaron un 17,6 por ciento o 1,07 dólares y terminaron a 5,01 dólares.
Ese fabricante estadounidense de automóviles anunció el lunes una oferta pública de 300 millones de acciones comunes para dotarse de fondos que le ayuden a financiar compromisos con sus jubilados.
En el ámbito económico, este martes se conoció que el déficit comercial de Estados Unidos subió un 5,7 por ciento en marzo y llegó a 27.600 millones de dólares, según datos del Departamento de Comercio.
La deuda pública a diez años subía de precio y ofrecía una rentabilidad del 3,17 por ciento.