Según la comunicación remitida por la entidad a la CNMV la semana pasada, a la que tuvo acceso Europa Press, como consecuencia de las medidas adoptadas por el Banco de España en la resolución del 28 de marzo de 2009, publicado en el Boletín Oficial del Estado del 29 de marzo, en relación con CCM, "se han dado por finalizadas las conversaciones e iniciativas en orden a un posible proyecto de integración entre CCM y Unicaja".
EL MANDATO DE MEDEL
Dichas fuentes explicaron que desde que se constituyó la asamblea general de Unicaja en adaptación a la Ley de Cajas, en el primer trimestre de 2004, se estableció que todas las personas miembros de la asamblea que estuvieran en su segundo mandato debían salir a inicios de 2010, cuando se debe constituir una nueva asamblea.
Las fuentes explicaron que inicialmente estaba prevista esta salida en el primer trimestre de 2007 en el caso de los representantes en la asamblea por el Parlamento andaluz, las entidades fundadoras y el Ayuntamiento, "pero se concedió de forma extraordinaria que aquellos que en ese momento llevaran como consejeros más de un mandato se pudieran volver a presentar hasta el primer trimestre de 2010", mientras que se mantenían en la asamblea los representantes de trabajadores, impositores y otras organizaciones.
Estas fuentes, vinculadas a las entidades financieras, precisaron que ahora en el primer trimestre de 2010 se debe elegir a representantes de los trabajadores, impositores y otras organizaciones, puesto que "corresponde elegirlos", mientras que los representantes por Parlamento, entidad fundadora y ayuntamiento que estuvieran antes de 2004 y cumplen dos mandatos, a aquellos a los que "se les dio tres años de gracia", deben salir de la entidad, lo que supone la salida de "gran parte del consejo de administración, incluido Braulio Medel".
Tras apuntar que en la Ley de Cajas "queda claro que las fusiones no ponen los contadores a cero" en esos plazos, estas fuentes consultadas sí precisaron que con el inicio de un proceso de fusión "el legislador, si le interesa propiciar esa operación, puede establecer una excepción en el caso del presidente y del resto de consejeros". Además, recordaron que una fusión supone establecer un período transitorio de dos años "en el que no se ejecutaría el límite de mandato".
De esta forma, según las fuentes, "como mínimo los consejeros se mantendrían dos años más una vez que se aprobara un protocolo en 2009, con el período transitorio", a lo que se une el hecho de que un protocolo de fusión aprobado este mismo año "podría dar pie a los legisladores de paralizar y suspender los procesos de renovación que se tuvieran que acometer mientras que se realizase este proyecto".
"No será lógico que saliera de la entidad la persona que ha gestionado esa entidad durante dos décadas, lo normal sería que siga una vez que se iniciara un proceso de fusión", consideraron estas fuentes.