CAMBIOS EN EL BALANCE.
Para las entidades financieras, la aportación de los activos supondrá sustituir en su balance el inmueble, terreno, edificio o vivienda en cuestión por una participación financiera en la sociedad, lo que permitirá reducir y diversificar riesgos "con el consiguiente efecto en el consumo de recursos propios" de las cajas, y crear valor a medio y largo plazo.
Además percibirán una remuneración acorde con su participación en la sociedad de las ganancias que se obtengan.
ACSI, que se empezó a gestar hace más un año y de cuya constitución está informado el Banco de España, nace para las 42 cajas de ahorros accionistas de Ahorro Corporación, aunque no descarta que puedan participar las dos cajas no socias, 'La Caixa' y Caja Madrid, si así lo desean.
La nueva sociedad tendrá estructura de 'holding' de forma que de ella dependerán al menos otras 23 sociedades o vehículos más. Los activos que se aporten se incluirán en una u otra firma en función de sus características de su uso y destino, de la fase de desarrollo en que se encuentren, de que necesite o no de inversión, entre otras múltiples variables, con el fin último de lograr una mejor gestión.
NO SE DESCARTA SALIDA A BOLSA.
Ahorro Corporación no descarta abrir el capital de alguna de estas sociedades filiales a un inversor institucional, o "contemplar" salir a bolsa "si en un determinado momento el mercado lo admite".
Para la gestión de la nueva sociedad, la entidad asegura contar con un equipo de profesionales del sector procedentes del inmobiliario y el conocimiento de los distintos mercados geográficos de que disponen las cajas socias.