Tras cinco jornadas consecutivas subiendo, el Ibex 35 ha terminado a la baja, corrigiendo un 0,60%, truncando de esta manera una racha de 1.000 puntos de subida. Esa subida, lejos de presentar un cambio de tendencia consistente, constituye un rebote técnico, propio de tendencias fuertemente bajistas, en las que se acumula sobreventa.
Todo comenzó el pasado miércoles 9 de Junio, hace una semana, cuando los ministros griego y portugués ratificaron los compromisos adquiridos por ambos países en cuanto a recortes del déficit público. Esas declaraciones sirvieron para que comenzaran a cerrarse posiciones cortas sobre el euro y el sector bancario europeo, cierres que proseguirían días después, con declaraciones en apoyo del Euro, como las pronunciadas por el principal responsable de pensiones en China.
A continuación, los índices se fijaban caprichosamente en el supuesto éxito de las subastas de deuda pública de España (y otros países como Bélgica e Irlanda), poniendo el acento en las buenas cifras de demanda, y no en la elevada sobreprima pagada.
Mientras esto ocurría, los índices subían, con mucho menor volumen al registrado en las bajadas, mientras subían los CDS y los Spreads de deuda, que nunca se alejaron de sus máximos históricos, Moody,s rebajaba cuatro escalones la calificación crediticia de Grecia, y no paraban de vestirse rumores sobre un supuesto plan de rescate a España.
Divergencias que eran obviadas por los mercados, tal vez más atentos al vencimiento de derivados del segundo trimestre del próximo viernes, que siempre dota de artificialidad a los mercados en sus inmediaciones.
Estadísticamente, la semana posterior al vencimiento de derivados del Segundo Trimestre es claramente bajista. Este hecho puede motivar que, eliminada la sobreventa, volvamos a la tendencia de medio plazo en la que nos encontramos, y volvamos a probar los soportes clave (8.800 puntos del Ibex 35, 1.040 puntos del SP500).
Del mismo modo, el EUR-USD puede volver a niveles de 1,20, que en caso de ser perdidos, pueden llevar al cambio de la moneda única al nivel del 1,15 en su cambio con el billete verde.