Caixabank arrancó la semana con un aspecto bastante negativo. Aparecen síntomas de debilidad tras la caída del lunes y, además, el indicador de fuerza comparativa indica debilidad, lo que puede ser un síntoma de agotamiento de la tendencia alcista de Caixabank iniciada a mediados de agosto del año pasado. También decrece la intensidad en la fortaleza que presentaba meses atrás, coincidiendo con el esplendor de la cotización.
Si lo tengo en cartera, el nivel crítico está en los 4 euros, por lo que deberíamos tener un stop de protección en ese nivel, porque de saltar, podría caer a 3,60.
La industria financiero es una de las que presenta debilidad en el mercado europeo. Está sumida en un rango lateral bajista, lo que afecta a la cotización de los bancos.