La deuda soberana en países sin crecimiento “es un activo que conllevará mucha volatilidad y en Europa es una zona donde estamos desposicionando las carteras”. Además hemos visto en España que el bono español ha perdido mucho valor y que sus diferenciales con el alemán se están ampliando. Por ello, “todos los países con elevada deuda tendrán que pagar más para financiarse (…) y ahí se produce un círculo virtuoso”, concluye.
Su visión sobre el continente asiático es la de una economía “que ha hecho los deberes y ha conseguido incentivar claramente el consumo doméstico. Las políticas monetarias han ido destinadas a reducir tipos y si miramos a Asia es de las pocas regiones en las que vemos crecimientos incluso de del 8%”. Pero ¿algo negativo? Desde el punto de vista de los estímulos fiscales “están llegando a su fin por miedo a una espiral inflacionista pero claramente es un área donde el inversor debe estar posicionado de forma estable”
Eso en cuanto al crecimiento pero ¿y si hablamos de deuda corporativa?
Rengifo reconoce que “el año de la deuda corporativa fue 2009 porque rentabilidades por encima del 20% no se van a dar”. Dicho esto, estructuralmente “debería haber en la cartera exposición a renta corporativa pero también hay que tener en cuenta que la rentabilidad entre el 3-4% no nos dará el doble dígito del año pasado”. Este experto tendría en cuenta otras deudas “como las de los países emergentes, porque sí pueden dar rentabilidades de doble dígito, tienen un crecimiento claro y deuda en moneda local por lo uqe sería una de las recomendaciones estrella que estaría dando”.
Una variación de la deuda corporativa serían los bonos convertibles. Un tema que se encuentra en el Pictet Conbertible Fund “un fondo mixto - entre renta fija y renta variable- en el que lo interesante es que dada la restricción al crédito como la que estamos viviendo habrá muchas compañías que tendrán que buscarse la vida para seguir creciendo”. ¿Sus cualidades? Que un bono convertible tiene un descuento de cupón de hasta el 40%, por otro lado el cupón del 2-3% por lo que creemos que será la vía de financiación más importante.
Creemos que hay que ser muy selectivo “y la industria biotecnológica ha estado un poco olvidada por parte de los gestores”. Por eso “empezamos este año pensando que las compañías biotecnol´vicias tienen las valoraciones más bajas de los últimos diez años y son interesantes mirarlas porque podrían reflejar este año ese diferencial”. Además es un sector defensivo perse y así como el año pasado tuvimos sorpresas no muy positivas por parte de la FDA en Estados Unidos “este año se espera que haya muchas aprobaciones de nuevos medicamentos que tenemos probado que darán millones en ventas”. Claramente podría ser una idea mue interesante para este 2010