Esta exposición tiene su origen en préstamos concedidos, que entrañaban un alto riesgo para los bancos, y que fueron colocados en el mercado en el momento alto de la burbuja inmobiliaria. Una de las cláusulas de estos préstamos obligaba a los bancos a recomprar los préstamos de dudoso cobro.
La agencia crediticia, ha comunicado que seis de los mayores bancos del país afrontan la mayor parte de esta responsabilidad. De hecho,
Pese a todo esto, desde S&P no esperan que todo este asunto "tenga un impacto directo sobre los ratings de estos bancos" ya que "la mayoría de los mismos tienen efectivo suficiente para hacer frente a estos pagos".