“Estados Unidos tiene un déficit anual con Japón de 60 billones de dólares. La mayor parte de este déficit proviene de los automóviles y de las piezas de éstos. El PIB de EEUU mejoraría si se importase menos y se produjera más” explica LaVorgna
El economista considera que “en el próximo mes la destrucción a lo largo y ancho del país va a impedir el crecimiento económico de Japón. El cese de actividad, el colapso en la producción y las dudas acerca de la lluvia radioactiva van a imposibilitar entrar en las áreas de reconstrucción. Una vez este problema sea resuelto, comenzará el crecimiento”.
LaVorgna cree que "a corto plazo el PIB podría caer, pero a largo plazo los efectos serán más moderados".