“El problema radica en la falta de transparencia acerca de esos activos adjudicados. La cifra sería muy superior a lo que se reconoce, porque muchos de esos activos no se contabilizan como tal. Si gran parte de las cajas no están en quiebra es por los artificios contables al computar las ‘inversiones potencialmente problemáticas’ en la construcción y promoción inmobiliaria como activo sin ninguna dotación, evitando que pasen a la cuenta de activos inmobiliarios’.
Eduardo Molet cree que la solución pasa por intervenir las cajas de ahorros de inmediato y no esperar a recapitalizarlas en septiembre. “Es fundamental liberar los consejos de administración de la política y contabilizar los activos inmobiliarios y las inversiones en la construcción y promoción a precios de mercado. Con esta intervención se atraerá a inversores privados en el proceso de bancarización de las cajas de ahorro”.
La ‘gran oferta inmobiliaria’ de las cajas de ahorro
Según explica Eduardo Molet, la falta de experiencia de las entidades financieras en gestión y venta de activos inmobiliarios perjudica gravemente al sector inmobiliario. “La crisis, mucho más profunda y larga de lo esperado, ha ocasionado que las entidades financieras no sólo no hayan podido vender estos activos, sino que acumulen cada vez más. Además, la falta de mantenimiento y conservación de los inmuebles los está deteriorando día a día y perjudicará su venta futura”.
“A partir de la recapitalización las Cajas sí tendrán intención de vender sus inmuebles con urgencia y a precio de mercado, que será un 53% inferior al que hoy tienen en sus balances”.