Paralelamente, el tráfico de Iberia medido en términos de demanda --pasajeros por kilómetro transportados (PKT)-- descendió un 3,7%, a pesar del incremento del 1,3% en el mercado doméstico.
En el largo alcance el tráfico se recortó en un 4,6%, mientras que en el medio radio descendió un 3,6%, con una caída del 5% en las conexiones europeas que contrastó con el crecimiento del 6,7% experimentado en las rutas de África y Oriente Próximo.
Entre enero y julio, Iberia registró un coeficiente de ocupación de sus vuelos del 79,8%, 0,5 puntos porcentuales menos en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior, con un descenso de 2,2 puntos en las rutas de largo radio, hasta el 83,6%.
La compañía registró un aumento de la ocupación en las rutas domésticas de 0,8 puntos porcentuales, hasta el 72,3%, mientras que en los vuelos de medio radio la cifra se incrementó en 1,7 puntos porcentuales, hasta alcanzar el 74,6%.
Hasta julio, la aerolínea recortó un 5,9% su oferta, principalmente en el mercado doméstico (-14,2%). En el medio radio (-8%), la aerolínea redujo un 9,4% su capacidad en conexiones europeas, pero la incrementó un 3% en el caso de las rutas a África y Oriente Próximo, mientras que en los enlaces de largo radio la oferta descendió un 3%.
En cuanto a la demanda, registró en los siete primeros meses un descenso del 6,6%, con caídas generalizadas en todos los segmentos. En el caso de las rutas nacionales, sufrieron un recorte del 13,2%, mientras que en las de medio alcance el tráfico cayó un 5,8%, con descensos del 6,4% en las conexiones europeas y del 1,8% en las rutas de África y Oriente Próximo. En los vuelos de largo radio, la demanda descendió un 5,5%.