Y ahora, jugando con las palabras, la penúltima retahíla de malos fundamentos:
La tasa de morosidad de los préstamos concedidos por las entidades financieras para actividades inmobiliarias repuntó en 2009 hasta el 10,06%, la cifra más elevada la historia, según datos del Banco de España. El dato de diciembre supera en 1,31 puntos el del tercer trimestre y eleva en casi cuatro puntos la del ejercicio 2008, cuando se situó en el 6,11%. El saldo de préstamos dudosos se situó en diciembre en 32.533 millones de euros, mientras que los créditos totales alcanzaron los 323.306 millones. Por su parte, la tasa de impago de los créditos para la adquisición de vivienda con garantía hipotecaria cerró el año 2009 en el 2,83%, 0,16 décimas por debajo de la del tercer trimestre del año (2,99%). El saldo de créditos dudosos alcanzó 17.277 millones de euros, mientras que el saldo total de préstamos para la compra de vivienda con garantía hipotecaria cerró el año en 610.647 millones.
La morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas de ahorros, cooperativas y establecimientos financieros de crédito a particulares y empresas se situó en enero en el 5,30%, el nivel más alto desde mayo de 1996, cuando se situó en el 5,31%, según datos del Banco de España. La tasa de enero supera en 1,42 puntos la de hace un año (3,88%), pero incrementa sólo en 0,23 décimas el nivel de diciembre (5,07%). El sector asegura que la tasa crecerá hasta mediados de año, coincidiendo con el previsible incremento del desempleo, pero que en el segundo trimestre alcanzará su pico y a partir de ahí comenzará a descender hasta finales de año.
Los establecimientos financieros de crédito (EFC) fueron las entidades que registraron una mayor tasa y comenzaron el año en el 10,21%. A continuación, se situaron las cajas (5,34%), los bancos (5,18%) y las cooperativas de crédito (3,97%). Excluyendo los EFC, que presentan una morosidad muy elevada, el ratio del sector registró en enero el 5,18%, la más alta desde abril de 1996 (5,27%) y frente al 4,95% de diciembre.
Los créditos totales alcanzaron en el año 1,81 billones de euros, mientras que los créditos dudosos se situaron en enero en 96.259 millones. Sin los EFC, los créditos totales alcanzaron los 1,77 billones de euros y los dudosos, 91.853 millones de euros.
Fuente: www.lacartadelabolsa.com