La cifra de negocios de la industria se vio impulsada en enero por los bienes de equipo, que situaron su tasa anual en el 8,5%, gracias al incremento en un 41,9% de la facturación del sector de fabricación de vehículos de motor, y también por la energía, que registró una variación anual del 22,8% por la evolución positiva de la actividad de coquerías y refino de petróleo, que elevó su facturación un 23,8%.
Por el contrario, los bienes de consumo registraron caídas del 14,7% en el caso de los duraderos y del 5,5% en el de los no duraderos, descenso éste último que se debió al retroceso experimentado en la mitad de las actividades que conforman este sector, especialmente en las industrias alimentarias y la confección de prendas de vestir.
Por su parte, las entradas de pedidos en la industria subieron un 0,9% en enero, cifra positiva comparada con las que se veían registrando en el último año y medio, aunque inferior a la del pasado mes de diciembre, que fue del 6,2%.
Los bienes de equipo y los bienes intermedios fueron los que más contribuyeron al crecimiento positivo de los pedidos en enero. Los primeros experimentaron una tasa anual del 8,7%, motivada por el aumento de nuevos pedidos en la construcción de vehículos a motor, en tanto que los bienes intermedios lograron una tasa anual del 5,2% gracias a los mayores pedidos de la industria química y de la metalurgia.
Por el contrario, las entradas de pedidos en los bienes de consumo no duradero se contrajeron un 11,8% en tasa interanual debido, sobre todo, a la caída de pedidos en artes gráficas y en las industrias alimentarias.