Según los datos publicados por el Consejo Mundial del Oro, durante el pasado año, la demanda de oro alcanzó las 3.812 toneladas, lo que supone la mayor cifra de la última década.
El importe equivalente,
110.600 millones de euros, es el más alto de la historia. De todos los factores que llevaron a la onza de oro a alcanzar sus máximos históricos (1.421 dólares por onza) el Consejo Mundial del Oro destaca al sector de la joyería, que
registró un incremento de la demanda del metal precioso del 17%, respecto al año anterior. Dicho crecimiento se produjo con mayor intensidad en el mercado asiático, principalmente en China e India.
Además hace mención especial al cambio de la política de los distintos bancos centrales en referencia al oro, pues su aprovisionamiento de lingotes fue
el más importante de las últimas dos décadas.