Según explica el banco, el resultado se visto impulsado fundamentalmente por la venta de divisiones, pero ha sufrido el impacto de la crisis de la zona euro.
En su comunicado, ING anuncia que suprimirá hasta 2.000 puestos de trabajo en banca minorista. "Las ganancias están bajo presión, debemos renovar los esfuerzos para reducir gastos en el grupo para adaptarnos al entorno y mantener nuestra posición competitiva", apuntan.