En renta variable la clave radica en los beneficios, siendo los del tercer trimestre la verdadera prueba de fuego para la teoría de los “brotes verdes”. Si no mejoran los beneficios (es decir, se da la esperada confirmación “microeconómica” del fin de la recesión) las bolsas estarían en precio. Descartando la posibilidad de visitar de nuevo los mínimos vividos en marzo, las bolsas podrían seguir en un rango del que aprovecharse tanto táctica como estratégicamente, construyendo cartera en niveles de 800 del S&P 500. Inversis Banco sigue defendiendo apuestas selectivas por valores, más que por zonas geográficas o sectores. Entre los grandes nombres, figuran valores como Telefónica, Nokia, Wal Mart, Técnicas Reunidas o Actelion.
El equilibrio de los mercados aún se perfila frágil
Con las ayudas financieras y presupuestarias, el dibujo financiero ha mejorado claramente junto al económico. Aunque la salida de la recesión sigue siendo incierta en forma, Inversis Banco apuesta por una recuperación inicial seguida de bajos niveles de crecimiento como escenario central.
Estados Unidos, origen y solución de la recesión
Por regiones, en Estados Unidos, y tras la avalancha de medidas tomadas en los frentes fiscal y monetario, no cabe esperar más ayudas adicionales. Ahora los datos reales toman el relevo.
Dos cuestiones se configuran como claves: consumo e inversión. Desde el consumo, persiste la retracción con un aumento de la renta disponible por la vía de las transferencias públicas y de los menores gastos hipotecarios. Del otro lado, el desempleo sigue al alza, lo que motiva que los americanos, lejos de gastar, incrementen su tasa de ahorro. Se espera que esta tendencia continúe durante 2009, lo que restaría brillo a la recuperación económica.
A medio camino entre consumo e inversión, el sector inmobiliario, con claros atisbos de haber definido un suelo, mantiene la tesis de que deje de restar al PIB para finales de año con una recuperación gradual, no vertical. En cuanto a la inversión, sigue muy débil y en terreno claramente contractivo, pese a las mejoras de los índices de confianza.
Tras los miedos a la deflación con los que abrimos el año, parece que el nuevo fantasma aparece por el lado de inflaciones demasiado altas en el futuro, consecuencia del importante nivel de endeudamiento público. Inversis Banco no comparte estos temores y apuesta por la existencia de argumentos múltiples para defender inflaciones bajas y mantenidas en el tiempo: bajos crecimientos esperados, mucha capacidad ociosa y un mercado laboral que no ha finalizado su deterioro, entre otros.
Por su parte, la FED ha seguido actuando y retirándose de aquellos mercados que considera normalizados. El mercado parece demandar que la autoridad monetaria fije una pauta de salida para toda la liquidez inyectada por la vía monetaria. Hacia final de año podríamos ver pistas en este sentido. De momento, el dinero sigue sin circular, lo que justifica que la FED no “baje la guardia” con movimientos prematuros, ni en medidas ni en tipos.
La recuperación europea se hará esperar
Europa replica, con un retraso de varios meses, la recuperación avistada en EE UU. Sin embargo, el fuerte peso de la actividad industrial, con caídas abultadas, sumado a un esfuerzo fiscal muy inferior al americano, obligan a esperar una salida de la recesión algo más tardía que en la economía americana.
En España, la altísima tasa de paro y el mayor gasto público, escasamente productivo, siguen sin dar señales halagüeñas, si bien la diversificación geográfica de las empresas cotizadas de mayor tamaño seguirá aportando en positivo a los resultados.
Finalmente, en cuanto al BCE, en Inversis Banco se espera que los tipos se mantengan en niveles no superiores al 1% durante 2009, de modo que no se vislumbren subidas de tipos hasta la segunda mitad de 2010.